El Real Colegio de la Pureza de María Santísima fue fundado en Mallorca, España, en 1809 por el Obispo Bernardo Nadal. Después de una trayectoria gloriosa de 61 años, cayó en bancarrota, indisciplina y desprestigio. En 1870, el Obispo y el Alcalde visitan a la maestra recién viuda Cayetana Alberta Giménez Adrover para pedirle que se encargue de la Dirección del Colegio.
Tras aceptar, y después de cuatro años de duro trabajo, en 1874 establece una Comunidad Religiosa que llama de Hermanas de la Pureza de María. A partir de entonces, se suceden varias fundaciones de nuevos colegios en Mallorca y en España hasta que ella muere en 1916.
La obra continúa expandiéndose en España y llega a América por primera vez el 19 de marzo de 1951 cuando un grupo de religiosas atienden el llamado del Obispo de León de Nicaragua para reavivar un Colegio de señoritas que había venido en decadencia. El Colegio mejoró y creció, y se construyó un edificio en un nuevo local.
Durante todos esos años de ardua labor, las Hermanas siempre desearon fundar una obra social que pudiera llevar la enseñanza a las clases sociales menos favorecidas. La ocasión se dio el 10 de octubre de 1975 cuando les informaron de un terreno en la zona noroccidental de la ciudad de León llamado Providencia. La zona era una antigua finca que estaba siendo lotificada para viviendas y a las Hermanas les pareció muy adecuado.
El 16 de octubre de 1975 ya se tiene decidida la fundación y se hacen los trámites para la adquisición del terreno y los planos del edificio. El terreno y los planos fueron donados a la Congregación por su dueño.
A partir de ese momento, la diligencia de las Hermanas y la gratitud de la población leonesa que había recibido en sus hijas el fruto del esfuerzo y entrega de las Religiosas de la Pureza de María, se pusieron a trabajar al unísono de manera que en marzo del siguiente año ya estaba funcionando la escuela con tres grados de enseñanza primaria. Se instalaron pabellones prefabricados para empezar a trabajar en la zona, a la vez que se levantaban unos de cemento y ladrillo.
El 19 de octubre de 1976 se bendice e inaugura oficialmente la obra en el marco de la celebración de las Bodas de Plata de la llegada de las Hermanas a la ciudad de León.
Además de educación académica, la idea de las Hermanas para esta nueva obra era la formación laboral y la promoción social y humana de las personas de la zona.
La Comunidad de Hermanas que atendía el trabajo en la obra que se llamó “Escuela de la Providencia” tenía su residencia y su trabajo también en el otro Colegio.
Cada año se hacían mejoras en las instalaciones de manera que pudieran atenderse a los niños de la zona. Cabe destacar que desde el inicio esta obra atendió población mixta de alumnos ya que no había otro centro de formación de esa categoría en la zona.
Cuando los alumnos desbordaron la capacidad del edificio se establecieron dos turnos de clases para que ninguno fuera excluido.
En 1998, Centroamérica recibió el impacto del huracán Mitch. El Colegio también sufrió daño como muchas estructuras en Nicaragua, pero siempre los amigos ayudaron. En esa ocasión fue muy valiosa la ayuda de parte del Hermanamiento Hamburgo-León.
En 1999 se construyó un pabellón para Secundaria y se abrió esa modalidad. El mismo año se estableció un internado para niñas de zonas alejadas o en riesgo. Este internado sigue funcionando y ha crecido para atender a niños en régimen de seminternado.
En la actualidad, la matrícula del año 2017 es de 1054. La mayoría de los alumnos acuden del barrio, pero hay muchos que vienen del otro extremo de la ciudad buscando el estilo de formación integral propio de Pureza de María.